PLANIFICAR PARA LA DIVERSIDAD

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Autora: Francis Escobar Faúndez

Cuando estamos en nuestros cursos de pregrado comúnmente pensamos en grupos de alumnos perfectos en los cuales todos van al mismo ritmo y son todos alumnos modelos, pero como podemos ver en nuestros ejes de práctica la realidad es completamente distinta causando muchas veces contradicciones e incluso frustraciones en los futuros docentes.
Para evitar estos problemas debemos tener en cuenta que la idea de un aula que estuviese compuesta por alumnos con características más o menos homogéneas, es un proyecto irrealizable
En la actualidad nos encontramos que, cada vez de manera más frecuente, las aulas son escenarios donde se concentran grupos de alumnos con una gran diversidad, desde el punto de vista intelectual, psíquico, social, cultural, religioso, étnico y económico.
Pero primero es necesario entender las dimensiones del término diversidad:
“La diversidad es una característica de la conducta y condición humana que se manifiesta en el comportamiento y modo de vida de los individuos, así como en sus modos y maneras de pensar, circunstancia esta que se da en todos los niveles evolutivos de la vida y en todas las situaciones. Esta diversidad tiene amplia repercusión en las aulas, puesto que en ese escenario educativo se dan de forma continua y permanente manifestaciones de la diversidad de los alumnos que las conforman”
Todo esto conlleva que los procesos de enseñanza y aprendizaje no sólo tengan como base los distintos niveles educativos marcados: Educación Infantil, Educación Primaria, Secundaria, etc. con un proyecto curricular y/o de programación ya marcado. Sino que además hay que hacer frente a todas esas características que encontramos en las aulas que sí marcan o tendrían que marcar, cambios en el planteamiento actual de la Educación.

Sin embargo, muchas veces los docentes o el Sistema Educativo en sí no tienen en cuenta esas características que forman parte de la realidad del aula y de la escuela.
Pero, ¿Por qué sucede eso? Varias pueden ser las razones:
• Clases superpobladas, donde el docente no puede atender a tanta diversidad.
• Falta de equipo Multidisciplinario, que apoye al docente en su trabajo.
• Modelo Pedagógico transmisivo, que la enseñanza se base sólo en el trasmitir conocimientos y donde el papel relevante es el del docente.
• Falta de perfeccionamiento por parte de los maestros.
• Poco o nada de apoyo por parte de las familias.
Esto desencadena en los estudiantes, que al verse aprisionados en un sistema educativo que no toma en cuenta sus características personales, desarrollan estrategias de defensa que logran radicalizarse a los puntos que pudimos observar en la revolución pingüina, esta gran movimiento político de secundarios de todo Chile fue el grito de auxilio de los estudiantes a los oídos sordos de la clase dominante.
Para dar una solución rápida a estos problemas desde el punto de vista pedagógico debemos tener en cuenta que la libertad se logra sólo teniendo en cuenta las libertades individuales.
Los profesores como, profesionales de la educación, tenemos una tarea que sobrepasa la mítica de la vocación romántica que se atribuye a nuestra tarea. Y es la de garantizar que nuestros estudiantes puedan aprender indiferente de la realidad en la que estén inmersos. Si queremos reflexionar sobre el tema es muy importante plantearnos las siguientes preguntas:
Con respecto a los contenidos, ¿Son realmente significativos los aprendizajes para nuestros estudiantes?
Es importante tener en cuenta que muchos de los contenidos que se tratan en las aulas nacionales son meramente memorizados por los estudiantes y luego son olvidados por desuso, al no tener relevancia alguna en las actividades futuras que tienen proyectadas en sus vidas nuestros estudiantes
Y la metodología ¿Tiene en cuenta la diversidad de nuestros estudiantes?
No es para nada un secreto que todas las personas aprendemos de forma diferente y que podemos tratar un tema de distintos puntos de vista teniendo muchas veces un idéntico bagaje conceptual. Entonces ¿Por qué no dejamos pintar al que puede ser nuestro futuro Miguel Ángel? y en cambio le damos muchísima importancia a las guerras antiguas que se pelearon en otro continente y por ideales que no nos incluyen. Es por esto que tenemos que pensar muy bien al momento de planificar, que nuestras actividades deben ser lo más diversas posible de modo que todos los estudiantes puedan aprender


¿Consideramos la diversidad del alumnado al evaluar?
“...Más que dar información sobre los avances de los alumnos y sus necesidades de apoyo pedagógico, las prácticas tradicionales de evaluación tienden a COMPARAR LOS RESULTADOS de los estudiantes, distribuyéndolos en una escala de buenos, regulares y malos. Para ello, se evalúa a todos los alumnos al mismo tiempo y con el mismo instrumento, incurriendo en un falso concepto de equidad …”( EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES-Mabel Condemarín y Alejandra Medina)
Si se planificara teniendo en cuenta lo diverso de nuestros estudiantes debiese estar incluida la evaluación autentica, es decir, otorgar juicios de valor al proceso de aprendizaje de los estudiantes no simplemente al producto, y en relación a los logros de los estudiantes por ellos mismo y no en comparación de su grupo.
Para hacer frente a estos problemas anteriormente expuestos propongo las siguientes soluciones, las cuales deben ser discutidas por grupos de profesionales de la educación de manera que de una vez por todas los profesores podamos decidir sobre nuestras practicas constituyendo un agente de cambio a las políticas emanadas de gobierno para así logra educaci´ñon de calidad y por sobre todo para TODOS nuestros estudiantes.
REFERENTE A LOS CONTENIDOS ¿QUÉ ENSEÑAR?
• Seleccionar y distribuir en el departamento los contenidos teniendo en cuenta el alumnado al que va dirigido.
• Distinguir en los contenidos aquellos que son fundamentales; y por tanto, desarrollan competencias básicas que resultan imprescindibles para aprendizajes posteriores y para integrarse socio-laboralmente, y contenidos complementarios, que pueden ser tratados de forma más superficial.
REFERENTE A LA METODOLOGÍA ¿CÓMO ENSEÑAR?
En el aula se dan básicamente tres situaciones en relación al alumnado:
• Aquellos que pueden realizar actividades poco complejas.
• Aquellos que pueden realizar las actividades previstas de un nivel medio de dificultad.
• Aquellos que avanzan a un ritmo más rápido y necesitan actividades de ampliación.
En función de estas tres situaciones proponemos lo siguiente:
• Planificar estrategias, actividades y materiales didácticos variados.
• Planificar actividades diferenciadas: analíticas, de síntesis, de investigación, tendentes a la autonomía, otras muy dirigidas.
• Graduar la dificultad de las actividades: de ampliación, profundización o de refuerzo.
• Utilizar diferentes recursos didácticos (libros, ordenador, prensa, ...)
• Realizar diferentes agrupamientos.
• Planificar los refuerzos.
REFERENTE A LA EVALUACIÓN
• Evaluar, prioritariamente, contenidos fundamentales y funcionales.
• Evaluar conforme a diferentes capacidades.
• Prever diferentes instrumentos y procedimientos de evaluación.

De esa manera, tendrían que plantearse adaptaciones o modificaciones en los distintos niveles que conforman la comunidad educativa:

La política educativa tendría que comenzar a establecer - dentro de los distintos proyectos curriculares o programaciones - una fórmula dónde se diese cobertura a este tipo de situaciones reales que están apareciendo en las aulas, aunque fuese de una manera generalista.

Estos cambios o adaptaciones en las políticas educativas harán que los propios Centros deban intentar adaptarse a sus situaciones concretas, lo que conllevará un posible cambio en los diferentes estratos que conforman la estructura interna del Centro.
“… [Se] Deben considerar estrategias y procedimientos que proporcionen una respuesta educativa ajustada a la diversidad de necesidades de los estudiantes con el fin de que todos alcancen los objetivos necesarios para su adecuado desarrollo, aprendizaje y socialización…” Godoy L. Paulina “Nuevos Desafíos de la Educación: Atención a la Diversidad en el Aula” pág. 15

“El paradigma anarquista como solución a la crisis en la educación”

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Por: Don Nelson Saba Lorca
No es un secreto que la educación, tanto para niños jóvenes y adultos esta en crisis, y que a pesar de que los 12 años de escolaridad son una obligación legal en Chile, muchos de nuestros compatriotas abandonan sus estudios antes. En el pasado se podía entender el problema pues la sociedad no se encontraba tan sensibilizada con el trabajo infantil, jamás justificando este acto, pero en la actualidad, donde el estado y diversas organizaciones privadas y religiosas generan innumerables manifiestos de buenas intenciones y generan una fachada al público de entes altamente comprometidos con los problemas educativos, sin tener la verdadera intención de dar solución alguna al problema más que un sin número de soluciones parche, actitud que se repite en el trato a todos los problemas sociales que flagelan nuestra realidad.
Existe una pregunta principal que nos podemos hacer y es ¿Se esta dando una buena educación a los jóvenes y adultos del país y la región (Latinoamérica)? A nivel nacional la respuesta del estado vía sus medios de “comunicación” es que
“Efectivamente, la educación de jóvenes y adultos ha sido objeto de preocupación de las políticas del Ministerio de Educación. Sin embargo, bien sabemos que cantidad no es calidad. La respuesta entregada para que 4.200.000 jóvenes y adultos en Chile con escolaridad incompleta ejerzan su derecho a la educación, ha sido insuficiente.
Un problema central es que subsiste una concepción educativa no inclusiva. Los programas educativos para jóvenes y adultos mantienen una lógica escolarizante, expresada tanto en los marcos curriculares como en la cultura de interrelación establecida con las personas. Se requieren urgentes cambios para superar el grave déficit de cobertura y de calidad. Para ello, los programas no pueden depender del interés de los sostenedores para su aplicación ni estar sujetos a las incertidumbres de los mecanismos de concursabilidad. Tampoco pueden regirse por lógicas de homogenización.
Los enfoques y los dispositivos de gestión deben responder a las necesidades de las personas para garantizar su derecho a la educación. El Estado de Chile debe responder al requerimiento de diversificar las políticas educativas para actuar en coherencia con la visión de la Educación como un Derecho Humano Básico y Para Toda La Vida, tal como lo establece el Foro Mundial Dakar 2000”. (Mónica Bonnefoy L. Integrante Foro Nacional Educación de Calidad para Todos.) O también las palabras de María Isabel Infante,Coordinadora Nacional de Educación de Adultos, Chile Califica. “No podría decir en este momento que es de calidad, pero sí que el Mineduc se está esforzando para que lo sea. La reforma comenzada en 2000 se tradujo, entre otras cosas, en un nuevo marco curricular en 2004 y posteriormente nuevos programas de estudio. Para apoyar estos cambios, se aumentó la subvención en un 42%, lo que significa un avance enorme.
Por otra parte se estableció una educación para adultos diferenciada: hay una tradicional a la que va la gente todos los días y otra de modalidad flexible, apoyada especialmente por el programa Chile Califica, y que ofrece a las personas la posibilidad de estudiar según su propio ritmo de aprendizaje y de acuerdo a sus posibilidades de inserción laboral.
También tenemos ofertas diferenciadas para distintos grupos de la población, contemplando los que se ubican en zonas rurales, comunidades mapuche, las que dicen no saber leer y escribir y las personas que están en la cárcel, con guías especiales y trabajando especialmente con sus profesores.
Además estamos empeñados en el perfeccionamiento docente. Hasta el momento hemos llegado a unos 3000 docentes, de los 6500 aproximadamente que trabajan en este sector, que se preparan en universidades de acuerdo al nuevo marco y los nuevos programas que contemplan contenidos como convivencia social, consumo y calidad de vida, informática, inserción laboral, y formación en oficios desde la enseñanza básica”.
Luego de escuchar estás bellas palabras podríamos pensar que el estado, el cual hay que tener en cuenta es sólo un subsidiario de la educación, esta comprometido con la crisis educativa, pero siendo consientes de la realidad en la que vivimos un aumento del 42% en la subvención es como un parche curita queriendo curar un cáncer.
Si no podemos confiar en el estado y no podemos acceder al mundo privado, el pueblo no tenemos otra salida más que calentar la silla de la sala de espera hasta que de los cielos baje el chapulín colorado y nos de una solución o podemos, por modos de organización socio-política distintos de los actualmente imperantes, lograr de una vez por todas la educación de calidad, que es el derecho humano que actualmente se viola de manera impune por la totalidad de los gobernantes y sus gabinetes e instituciones siniestras.
A continuación se propone una forma de afrontar la problemática y es la perspectiva anarquista o libertaria. Esta se viene siendo recuperado, por lo menos en el ámbito de las investigaciones académicas, como una filosofía política; tal recuperación ganó aún más razón de ser con la propalada crisis de los paradigmas en las ciencias sociales, intensificada con los acontecimientos políticos en los países del Este europeo y en la ex-Unión Soviética en cuanto que caída del socialismo real: ante la falta de referentes sólidos para un análisis político de la realidad cotidiana el anarquismo vuelve a la escena.
Sin embargo cuando estudiamos el anarquismo vemos que sería mucho más correcto hablar de anarquismos, los cuales no serían pocos, por cierto (Silvio Gallo Educaçao Anarquista: Por una pedagogia do risco. Unicamp, Faculdade de Educaçao, 1990, cap. 1: «Negatividade e positividade ma busca de una definiçao do Anarquismo», pp. 4-37) podemos entonces hablar de un Paradigma anarquista, puesto que si bien muchas personas lo consideran una doctrina sociopolítica esta claro que caen en un profundo error conceptual y práctico, puesto que las distintas perspectivas asumidas por los diversos teóricos y militantes del movimiento anarquista histórico a expresión movimiento anarquista histórico, expresión que es utilizada por el investigador George Woodcock para designar las acciones anarquistas organizadas en el contexto del movimiento obrero europeo desde la segunda mitad del siglo pasado hasta la Guerra Civil española; de acuerdo con el historiador canadiense, tal movimiento fue impulsado por las ideas de Proudhon y de Bakunin , resultaría imposible agruparlas a todas en una misma doctrina; por otro lado, la fuerza del anarquismo residiría precisamente en el hecho de que no cabe en él la solidificación de principios que impone la constitución de una doctrina
Si el anarquismo puede aglutinar extensas parcelas del movimiento obrero europeo del siglo pasado, y si puede de la misma manera ser una teoría política que permite el análisis de los hechos sociales contemporáneos, es justamente porque no se constituye en una doctrina.
Los anarquistas comúnmente otorgamos una importancia a la cuestión de la educación, pues es un claro agente de transformación social no sólo a través de la educación formal, que es ofrecida en las escuelas, sino también a la informal, que comúnmente se realiza de forma autónoma por el conjunto social, y se integra siempre en cualquier proyecto político de carácter libertario la acción cultural a través del teatro, de la imprenta y de sus esfuerzos de alfabetización y educación de los trabajadores, ya fuere mediante los sindicatos, o las asociaciones obreras.
Es en esta relación con la escuela como se produjeron los mayores desarrollos teóricos y prácticos en el sentido de la constitución de una educación libertaria.
Los esfuerzos anarquistas en este ámbito comienzan con una crítica a la educación tradicional ofrecida por el capitalismo, tanto en su aparato estatal de educación como en las instituciones privadas, normalmente mantenidas y regidas por órdenes religiosas.
Nuestra principal acusación libertaria dice relación al carácter ideológico de la educación: debido a que las escuelas se dedican a reproducir la estructura social de explotación y dominación enseñando a los alumnos a ocupar sus lugares sociales predeterminados. De este modo la educación asumía una importancia política bastante grande, aunque debidamente enmascarada bajo una aparente “neutralidad”.
La metodología anarquista de educación va a procurar trabajar con el principio de libertad, lo que abre dos vertientes de comprensión y de acción diferenciadas: una que entiende que la educación debe ser hecha a través de la libertad, y otra que considera que la educación debe ser hecha para la libertad; en otras palabras, como decíamos atrás, una toma la libertad como medio y la otra como fin.
Rousseau decía que la libertad es una característica natural del individuo, posición ya duramente criticada por Mikhail Bakunin, en Dios y el Estado, donde expresa que nadie nace libre ni esclavo, sino que la libertad es conquistada colectivamente y construida socialmente.
Por otra parte la metodología libertaria es muy similar a la propuesta por los escolanovistas, se diferencia nada más en ajustes políticos. Por lo tanto entender la libertad como la propuso Bakunin, la cual se construye socialmente separamos la pedagogía libertaria de los tipos no directivos de educación puesto que la libertad deja de ser un principio y por paradójico que suene para muchas personas la educación anarquista debe partir de la autoridad.
La escuela no puede ser un espacio de libertad en medio de la coerción social; su acción resultaría entonces inocua, pues los efectos de la relación del individuo con las demás instancias sociales sería mucho más fuerte. Partiendo del principio de autoridad la escuela no se aparta de la sociedad, sino que se incluye en ella. Así pues, el hecho es que una educación anarquista coherente con su intento de crítica y de transformación social debe partir de la autoridad no para tomarla como absoluta e intocable sino para superarla.
Por lo que podemos decir que el proceso pedagógico de una construcción colectiva de la libertad es un proceso de deconstrucción paulatina de la autoridad.
Tal proceso es asumido positivamente por la pedagogía libertaria como una actividad ideológica; puesto que no hay educación neutral, puesto que toda educación se fundamenta en una idea de ser humano y en una concepción de la sociedad, se trata de definir de qué ser humano y de qué sociedad estamos hablando. Dado que carece de sentido pensarnos libres individualistamente en una sociedad anarquista, se trata de educar a un hombre comprometido no con el mantenimiento de la sociedad de explotación, sino con la entrega en la lucha y en la construcción de una nueva sociedad. Trátase, con otras palabras, de crear un individuo “desajustado” respecto a los patrones sociales capitalistas. La educación libertaria se constituye de tal guisa en una educación contra el Estado, ajena por tanto a los sistemas públicos de enseñanza.


Pero quizás estas líneas provoque en el lector la pregunta de ¿Qué tienen que ver estos principios con la actual crisis de la educación del pueblo? Y la respuesta esta en la parte practica del paradigma anarquista.
En todas las conversaciones del tan vituperado sector progresista que están vinculadas a la educación se manosea el tema de la defensa de la educación pública y asumen jurídicamente la educación como “derecho del ciudadano y un deber del Estado”, a lo cual nuestro país se adscribe en la teoría mas no en la práctica pues sólo funciona como el agente que subvenciona y no de muy buena manera la educación pública y por eso mismo el interés del Estado no puede ser gratuito o meramente filantrópico. La historia nos muestra que los así llamados sistemas públicos de enseñanza son bastante recientes: se consolidan junto con las revoluciones burguesas y parecen querer contribuir a transformar el “súbdito” en “ciudadano” realizando la transición política hacia las sociedades contemporáneas. Otro factor importante es la creación, a través de una educación “única,” del sentimiento de nacionalidad e identidad nacional, fundamental para la constitución del Estado-nación.

Los anarquistas, coherentes con su crítica al Estado, jamás aceptarán esa educación ofrecida y gestionada por dicho Estado; por un lado porque el Estado desde luego utilizará este vehículo de formación e información que es su educación para esparcir las visiones sociopolíticas que le resultan de interés. En este punto la pedagogía anarquista diverge de otras tendencias progresistas de educación, que procuran ver en el sistema público de enseñanza «brechas» que permitan una acción transformadora, incluso subversiva, que poco a poco vayan minando por dentro ese sistema estatal y sus intereses. Lo que nos muestra la aplicación de los principios anarquistas a ese análisis es que existen límites muy estrechos para una supuesta «gestión democrática» de la escuela pública. O, para usar palabras más fuertes pero también más precisas, que el Estado «permitiría» una cierta democratización e incluso una acción progresista hasta el momento en que esas acciones pusieran en jaque el mantenimiento de sus instituciones y de su poder; si tal riesgo llega a ser presentido, el Estado no dejará de utilizar todas sus armas para neutralizar las acciones del pueblo.

Por eso desde perspectiva anarquista la única educación revolucionaria posible es aquella que se da fuera del contexto definido por el Estado, siendo ese apartamiento mismo ya una actitud revolucionaria. La propuesta es que la sociedad organice por sí misma su sistema de enseñanza al margen del Estado y sin su ingerencia, definiendo ella misma cómo aplicar sus recursos y realizando la gestión directa de los mismos, construyendo un sistema de enseñanza que sea el reflejo de sus propios intereses y deseos. Es lo que los anarquistas llamamos la autogestión.
Si existe un lugar y un sentido para una escuela anarquista hoy, ese es el de la confrontación; una pedagogía libertaria de hecho resulta incompatible con la estructura del Estado y de la sociedad capitalista. Marx ya mostró que una sociedad solamente se transforma cuando el modo de producción que la sostiene ha agotado todas sus posibilidades. Deleuze y Guattari en “El Anti-Edipo: Capitalismo y Esquizofrenia” también mostraron por otro lado que el capitalismo presenta una “elasticidad”, una capacidad para ampliar su límite de posibilidades. Desde luego su constante de elasticidad no es infinita: para una escuela anarquista esa finita elasticidad se debería corroborar, tensionándola permanentemente buscando los puntos de ruptura que posibilitarían la emergencia de lo nuevo a través del desarrollo de conciencias y de actos que busquen escapar a los límites del capitalismo.

En el aspecto de la formación individual, Henri Arvon afirmaba en El Anarquismo en el siglo XX. Ed. Taurus, Madrid, 1979, pp. 160-161 que para una sociedad de rápidas transformaciones como la nuestra el proyecto anarquista parece ser el que mejor respondería a las necesidades de una educación de calidad. El desarrollo científico-tecnológico y especialmente las transformaciones geopolíticas en los últimos quince años parecerían venir a confirmar esa necesidad de una educación dinámica y autónoma que encuentra cada vez mayores posibilidades de realización con el soporte de la informática y de los multimedia. No podemos, mientras tanto, dejar que la propia perspectiva libertaria de la educación sea cooptada por el capitalismo neutralizando su carácter político transformnador, llevándolo hacia un ámbito de libertad meramente individual, y desembocando en un nuevo escolanovismo vehiculado por las nuevas tecnologías. El carácter político de la pedagogía libertaria debe ser constantemente reafirmado en su intento de no permitir la injusticia que supone la presencia de una nueva masa de excluídos tanto del flujo de las informaciones cuanto de las máquinas que permiten el acceso a él.
Por otro lado el desarrollo tecnológico que nos lleva cada vez más rápidamente rumbo a una “sociedad informática”, por usar la expresión de Adam Schaff, define un horizonte de posibilidades de futuro bastante interesante; en una sociedad que políticamente no se define ya en base a los detentadores de los medios de producción, sino en base a aquellos que tienen acceso y control sobre los medios de información, encontramos dos posibilidades básicas:

- la realización de un totalitarismo absoluto cimentado en el control del flujo de informaciones, como el pensado por Orwell en su 1984 o por Huxley en su Admirable Mundo Nuevo
- o la realización de la antigua utopía de la democracia directa, estando el flujo de informaciones llevado a cabo por el conjunto de la sociedad.
En otras palabras, el desarrollo de la sociedad informática parece posibilitarnos dos sociedades, una antagónica respecto de la otra: la totalitaria, con el Estado absoluto, o la anarquista, absolutamente sin Estado; la opción estaría fundada obviamente en una opción política que sólo sería posible al través de la conciencia y de la información, apareciendo entonces la figura de la educación, formal o informal, en el sentido de sustentar tal concienciación.
Pero la posibilidad de trabajo que me parece más próxima en el momento presente es el pensar la filosofía de la educación en el contexto del paradigma anarquista. Si tal filosofía de la educación puede servir de soporte para la construcción de este proyecto de educación que tiene por meta la autogestión y la verdadera democracia que la tecnología informática puede finalmente hacer posible mediante una red planetaria que abata las fronteras de los Estados-nación, ella puede además servirnos como herramienta de análisis y crítica de la sociedad capitalista y de la educación por ella pensada, así como del sistema de enseñanza por ella constituido, la siempre ambigua dualidad de los sistemas público y privado.
Es en la materialización de este proyecto de educación anarquista donde esta la clave para la adquisición de verdadera calidad para nuestra educación puesto que es la única manera de que los intereses y necesidades de la gente, del pueblo, de los trabajadores y por consiguiente de la sociedad sean no tan sólo plasmados en la enseñanza de niños jóvenes y adultos si no que se les otorgue a estos últimos la manera de entender los procesos sociales volcándolos a la deconstrucción social de una sociedad justa e igualitaria por que aunque se aumenten las subvenciones en un 100%, se les de a todos los docentes del país la formación para comprometerlos con la tarea de la educación de adultos o se creen todas las oportunidades para que el trabajador pueda educarse dentro de su jornada de trabajo, no se va a conseguir una modificación significativa puesto que las pautas sociales capitalistas han logrado calar muy hondo en la educación arrebatándosela al pueblo de las manos y devolviéndoles las migajas del trasudado altamente filtrado y contaminado con anti valores como la competencia el individualismo, que crean en las personas una imposibilidad de organizarse puesto que si el pueblo nos organizamos, politizamos y salimos en busca de todo lo que nos han quitado, constituiríamos el peligro más grande para los que engordan gracias a nuestro trabajo.
Es por esto que al estado no le es, ni será jamás conveniente tener educación de calidad, puesto que si nos educamos somos peligrosos, es por ello que debemos aprender a filtrar las palabras que exponen en sus comunicados. Teniendo especial cuidado en entender a quien realmente benefician las políticas publicas y por que en la irrisoria democracia actual no hay ningún profesor en el congreso o por que medios de educación informal son altamente atacados desprestigiados e incluso boicoteados por el estado chileno.
Entendámonos como seres tan importantes que el estado nos tiene terror, por ello nos niega la educación de calidad y si la educación para adultos esta débil en nuestro país pero también lo están todos los tipos de educación que contribuya un verdadero beneplácito al pueblo.
Por una educación de calidad tanto para adultos como para jóvenes y niños no descansaremos y si es necesario tener que llegar a las medidas más extremas, los anarquistas en su totalidad asumiremos nuestro rol transformador de realidad que no lo heredamos de nuestros padres, no nos lo regalaron sino que lo fuimos construyendo desde la historia, la vivencia y la practica de este proyecto que como se expresa anteriormente esta lejos de ser una doctrina y es la convergencia filosófica y política creada por gente humilde con alma de pueblo.
“Si sólo una generación nace libre en el mundo, sólo una, nadie nos arrebatara jamás nuestro derecho a ser un ser humano libre y por ende feliz”
Todas las opiniones expresas en estas paginas deben ser expuestas a debate buscando en la luz de las discusiones su viabilidad.